El Departamento de Seguridad Nacional ha emitido una política nueva que ayudará a los dependientes militares no autorizados e indocumentados a obtener el estatus permanente de inmigración tan pronto como posible. Este esfuerzo busca aliviar a los soldados en servicio activo del miedo de que sus familiares indocumentados puedan ser deportados mientras ellos están desplegados al extranjero.
Llamada “Parole in Place (Permiso condicional en su lugar),” esta acción permitirá a las tropas militares activas, así como los veteranos, saber que sus parientes que están aquí ilegalmente pueden ser protegidos contra la deportación. Protege a los esposos, hijos y padres de los que están en servicio activo y de los que han servido en las fuerzas armadas en el pasado.
Eso quiere decir que los esposos, padres e hijos menores solteros no ciudadanos de los militares ciudadanos de los Estados Unidos (actuales o pasados) que están en los Estados Unidos después de una entrada ilegal ahora tienen (a partir de noviembre de 2013) un camino hacia una tarjeta verde que no está disponible a otros.
Los familiares pueden cambiar su clasificación por medio de Parole in Place para que su entrada ilegal no les impida que soliciten el cambio de clasificación. Pueden quedarse en los Estados Unidos y encaminarse hacia hacerse residentes permanentes.
Esta oportunidad permite a los que ya tienen derecho a una tarjeta verde basado en este parentesco cercano que “cambien de clasificación.” Por lo tanto, ellos pueden solicitar la residencia legal permanente o una tarjeta verde sin salir de los EEUU, a pesar de su entrada ilegal pasada, y quedarse. Esos inmigrantes que reciben Parole in Place tendrán permisos de trabajo pero tendrán que renovar sus documentos cada año.
Parece sólo lo justo que los militares que han servido a nuestro país abnegada y valientemente pueden ser asegurados de que se les permitirá que sus esposos, hijos y padres se queden en los Estados Unidos y que busquen la residencia legal aquí. No serán forzados a salir del país y así potencialmente estar atrapados al extranjero durante años—muchas veces en lugares peligrosos—antes de que se les permita regresar y trabajar para hacerse ciudadanos estadounidenses.