Por lo general un ciudadano de un país extranjero que desee ingresar a los Estados Unidos debe primero obtener una visa. La visa de turista B1/B2 es una visa de no inmigrante para personas que deseen entrar a los Estados Unidos temporalmente por negocios (B-1) o por placer o tratamiento médico (B-2).
El programa de Visa Waiver está también disponible para viajeros de ciertos países que son elegibles entrar a los Estados Unidos sin visa. Sin embargo los viajeros que entren a los Estados Unidos con una visa waiver no son elegible para aplicar para cambio de estatus o ajuste de estatus a residente permanente a menos que aplique por un familiar inmediato (conyugue, padre o hijo menor de 21 años) de un ciudadano americano. Los participantes de la visa waiver no son elegibles para muchas formas de alivio de remoción que usualmente están disponible a través de la Corte de Inmigración.
El servicio de inmigración, oficiales del servicio consular y funcionarios en la frontera suponen que cada solicitante de la visa de turista tienen la intención de permanecer en los Estados Unidos permanentemente. Por lo tanto los aplicantes de visas de visitante deben demostrar lo siguiente:
- El propósito del viaje es entrar a los Estados Unidos por negocios, placer o tratamiento médico;
- Planean permanecer por un periodo específico y limitado;
- Tiene residencia y otros lazos que aseguran su retorno al final de su estadía
La visa B-1/B-2 puede ser usada para establecer las bases para estadías más largas en los Estados Unidos. Por ejemplo, el visa B-2 puede ser usada para obtener tratamiento médico o para entrar a tomar exámenes necesarios para obtener visas de trabajo como médico o enfermero. Además, la visa B-1 y B-2 pueden ser usadas para entrar a los Estados Unidos a explorar oportunidades de negocios o entrevistas para puestos de trabajo, y la visa B-1 puede ser usada por contratistas a entrar a los Estados Unidos con la finalidad de prestar servicios a clientes Estadounidenses bajo un contrato y de manera de no empleado.